Sabido es que hay tontos de todas las calidades. Hay tontos de baba, tontos de capirote, tontos a las tres, (los hay también de 24 horas), de solemnidad y tontilocos varios. Eduardo Mendoza, reciente premio Cervantes, incluyó en una de sus novelas a un “tontiloco morfinómano”, una variante muy específica salida de la pluma brillante del gran autor catalán. Los tontos en general pululan por doquier. Antiguamente se les guardaba en casa para que no metieran la pata o fueran el hazmerreir, pero la democratización de la información, la masa ingente de televisiones privadas con sus tertulias-gallinero, las redes sociales y todas esas cosas han sacado los tontos a la calle en manadas hasta el extremo de darles una preeminencia total.
Este verano han salido hasta de debajo de las piedras los tontos y tontas del culo, rápidamente identificables en cualquier corrillo, programa televisivo, hilo de redes sociales o sesudos análisis de tertulianos con el pelo cuidadosamente despeinado, que matan (asesinan, mejor) las horas hablando del culo de una esbelta miembra del cuerpo de socorristas de la playa de San Lorenzo, culo que se ha hecho famoso por una simple fotografía. Claro que ese culo o la generosa vista que de él pudimos tener, llevaba ahí todo el verano ya que no creo que esa mujer estuviera posando ese día para la posteridad, incitando al respetable, provocando a los junones de baranda o queriendo dar que hablar a esta jarca de tontos y tontas del culo a quienes un culo ha hecho más tontos de lo que ya eran hasta la fecha.
El hermoso culo de esta profesional del socorrismo cuya misión es salvar vidas, no alimentar tertulias que producen vergüenza ajena, es una rotunda declaración de independencia y coherencia profesional de esta chica. Lo raro sería que esta señora trabajara vestida de esa guisa y esa sisa si, pongamos por caso, su responsabilidad fuera ejercer la relaciones públicas de un tanatorio, o trabajase con tornera-ajustadora en un taller, pero cuando se trata de alguien que debe estar preparada para lanzarse al agua y nadar con rapidez y sin trabas, un bañador ajustado y anatómico es la prenda más adecuada. Por cierto que, si se fijan, la playa de San Lorenzo está llena de bañadores femeninos confeccionados con hechuras que permiten la observación de generosas zonas traseras de la anatomía. La playa lleva años llena de culos, tetas, brazos, piernas y torsos de belleza y calidad variable. Nadie protestó ni se indignó nunca por ello, ni surgió un grupo que abogase por el regreso del albornoz playero, así que ignoro por qué ha de ser la comidilla nacional si ese mismo bañador lo viste una mujer socorrista ¿es por ser socorrista? ¿por ser mujer? ¿por tener un culo bien puesto? o ¿porque los tertulianos piensan con el cipote en vez de con el cerebro?
La memez, el fariseísmo y la tontería que recorren este país de lado a lado son terreno abonado para ver la nalga en el culo ajeno y no las taras en el pensamiento propio. Alguna mente privilegiada ha recomendado “recato” a las mujeres socorristas como si ese modelo de bañador (recordemos que se trata de un uniforme de trabajo) fuera a hacer estallar por los aires la moralidad. Tal vez en un playa de Afganistán pudiera ser pero aquí, en San Lorenzo, no se prevén más motines que los que quieren organizar seres ociosos, reprimidos inconfesables, pajilleros de la fila de los mancos o moralistas de vía estrecha que babean siendo jurados en los concursos de mises pero se escandalizan ante un bañador ceñido. Como bien exclamó Rafa Quirós, el mundo está haciendo muchos méritos para que nos queramos bajar de él, o sea, mandarlo todo a tomar por el culo. Con perdón.
Amén Jaime, lo que me da miedo es que esos tontos del culo se creen que están en posesión de la verdad absoulta y eso me parece muy peligroso.
Con el último párrafo no he podido más que acordarme de la casposidad de los programas de la noche del entrañable Jose Luis Moreno con sus desfiles de trajes de baño y lencería.
Para el disfrute de los que piensan que la nalga solo es para las varietés…
El gran problema es que los tontos del culo hace mucho tiempo ya que nos gobiernan. La pseudodemocracia es lo que tiene.
chapó por el bañador tanga ajustado y anatómico!!! a ver si esta fantastica iniciativa se aplica también a los hombres socorristas para que también puedan desempeñar mejor su trabajo, que parece que se han olvidado de ellos…qué raro…tontos del culo
Chapó!
me sorprende que una persona tan liberal borre mis comentarios, no te gustan los bañadores tanga para los socorristas hombre??
«Este verano han salido hasta de debajo de las piedras los tontos y tontas del culo… tertulianos con el pelo cuidadosamente despeinado…hablando del culo de una esbelta miembra del cuerpo de socorristas…»
Tu solito te lo dices todo.
Como decía Facundo Cabral: «Mi abuelo era un hombre muy valiente, solo le tenía miedo a los idiotas. Le pregunté por qué, y me respondió: pq son muchos, y al ser mayoría pueden elegir hasta el Presidente». Tamos tocando fondo
Nos puedes colgar dicha foto??
Para entender de qué hablamos